Aunque llevaba tiempo detrás de esta novela de Luz Gabás no fue hasta el pasado mes de abril cuando por fin me adentré en esta fascinante historia que ha superado con creces mis altas expectativas. Palmeras en la Nieve llegó a mi biblioteca envuelto en papel de regalo el día de mi cumpleaños y se ha ganado a pulso quedarse para siempre en mi corazón.
Resumen
Es 1953 y Kilian abandona la nieve de la montaña oscense para iniciar junto a su hermano, Jacobo, el viaje de ida hacia una tierra desconocida, lejana y exótica, la isla de Fernando Poo. En las entrañas de este territorio exuberante y seductor, le espera su padre, un veterano de la finca Sampaka, el lugar donde se cultiva y tuesta uno de los mejores cacaos del mundo. En esa tierra eternamente verde, cálida y voluptuosa, los jóvenes hermanos descubren la ligereza de la vida social de la colonia en comparación con una España encorsetada y gris, comparten el duro trabajo necesario para conseguir el cacao perfecto de la finca Sampaka, aprenden las diferencias y similitudes culturales entre coloniales y autóctonos, y conocen el significado de la amistad, la pasión, el amor y el odio. Pero uno de ellos cruzará una línea prohibida e invisible y se enamorará perdidamente de una nativa. Su amor por ella, enmarcado en unas complejas circunstancias históricas, y el especial vínculo que se crea entre el colono y los oriundos de la isla transformarán la relación de los hermanos, cambiarán el curso de sus vidas y serán el origen de un secreto cuyas consecuencias alcanzarán el presente. En el año 2003, Clarence, hija y sobrina de ese par de hermanos, llevada por la curiosidad del que desea conocer sus orígenes, se zambulle en el ruinoso pasado que habitaron Kilian y Jacobo y descubre los hilos polvorientos de ese secreto que finalmente será desentrañado. Un excelente relato que recupera nuestras raíces coloniales y una extraordinaria y conmovedora historia de amor prohibido con resonancias de Memorias de áfrica.
Impresiones
Con un título más que sugerente, Palmeras en la Nieve es una historia tejida con gran maestría que nos traslada a la isla de Fernando Poo, actual Guinea Ecuatorial. Por esa época, la isla era una colonia de España a la que emigraron muchos hombres en busca de un futuro mejor para sus familias. Procedentes de las frías montañas aragonesas, estos hombres llegaban a un lugar exótico, de exuberante vegetación, donde las palmeras configuraban una estampa de ensueño. El choque cultural era bestial y muchos no pudieron evitar caer rendidos ante la belleza y el encanto que desprendía la isla.
Uno de esos hombres fue el propio padre de Luz Gabás, cuyo amor por la isla y una exhaustiva documentación han sido los pilares sobre los que se ha forjado esta entrañable novela.
Con una prosa ágil y fresca, Luz Gabás nos narra la historia de dos hermanos que abandonan la fría nieve de su tierra para trabajar en las plantaciones de cacao de la Finca Sampaka. La novela va alternando dos épocas, por una parte nos acerca a la vida diaria en la isla en época colonial, durante la década de los 50-60 aprox y la actualidad, en un pequeño pueblo montañés del Pirineo de Huesca, Pasolobino.
La novela te atrapa desde su primer capítulo, antesala de todo lo que nos espera. A través de sus páginas se plasma las diferencias culturales entre dos países muy distintos entre sí, mientras que por medio de los dos hermanos, Kilian y Jacobo, nos muestra las dos formas tan distintas de convivencia entre los españoles y los habitantes autóctonos de la isla. Una etapa de fuertes emociones que aun late en el corazón de su protagonista y que la joven Clarence, su sobrina, se encarga de destapar... ¿O quizás es obra de los dioses de la isla?
Ante una magnífica ambientación, rigor histórico y prosa exquisita... ¡¡No se puede pedir más!! Sólo, dejarse llevar por una de esas historias arrebatadoras que te marcan para la eternidad.
"Esta noche os amareis con desesperación porque sabéis que va a ser la última que pasareis juntos. Nunca más volveréis a veros. Nunca. No será posible. Os acariciareis y os besareis tan intensamente como solo lo pueden hacer dos personas angustiadas, intentando impregnarse mediante el sabor y el tacto de la esencia del otro."