Hace unas semanas Ismael Contreras retaba a algunos blogs a leer su última novela, Donde lloran los dragones. Una historia sobre las más densas sombras que pueden acechar a un hombre. Una historia sobre la pérdida de humanidad. Acepte el reto y hoy os traigo mis impresiones.
Resumen
Soy el espectro, la sombra y el enigma.
No hay palabras bellas que describan mi historia, ni actos que merezcan ser recordados. Aquí no hay héroes de leyendas, ni princesas que merezcan ser salvadas. No hay canciones que alivien el dolor de mi alama, ni melodías que apacigüen al dragón. Viví muerto y luché desarmado. Llamé insensatos a todos los que vieron luz en este mundo podrido. Taché de estúpidos a los que se enamoraros. Vagué por lugares donde el viento aún susurra mi nombre entre lamentos. Abrigué mis entrañas con las más densa oscuridad, pues nadie conoce tan bien como yo el significado de la palabra rencor.
Si aún no vivís en las sombras, acercaos. Os hablaré de lo que queda cuando el corazón se rompe; cuando se repudia el amor. Acercaos, os hablaré de lo que queda, cuando no queda nada.
Impresiones
¿Habéis leído la sinopsis? No me negareis que tiene ese "algo", esa fuerza que activa el mecanismo invisible de nuestro interés. Os confesaré un secreto: no se si detesto más las sinopsis que me desvelan acontecimientos imprescindibles de la trama o las que parecen que describen a otro libro. ¿Os ha pasado alguna vez? Pues os puedo asegurar que este no es el caso. La sinopsis no sólo atrapa, sino que magistralmente describe que puede encontrar el lector que se sumerja en sus páginas sin privarle de su máximo disfrute. ¡Gracias!
Y como la cosa va de confesiones reconoceré que al principio la portada me echó un poco para atrás. No parecía mi estilo. Pero decidí leer la sinopsis, luego el prólogo y... ¡atrapada! Ya no podía dejar de leer. No tenía escapatoria. Ismael Contreras había conseguido no sólo captar mi atención con sus sinceras intenciones, sino que me había cautivado con su sutil forma de mostrar su alma al lector.
Quien avisa no es traidor, y en todo momento nos dejan bastante claro que Donde lloran los dragones no es una historia de héroes valientes e ingenuas princesas. Es una historia sobre sentimientos, un viaje a las profundidades de la oscuridad de la mano de Aidan, nuestro protagonista, a quien la vida no le ha tratado especialmente bien.
Su destino era ser rey. Noble de corazón, adoraba a su hermano y admiraba profundamente a su padre. Lo tenía todo para ser feliz, incluso el primer amor juvenil. Pero la vida a veces tiene giros inesperados que hacen tambalear hasta los cimientos más sólidos de las personas. Y por desgracia, Aidan lo descubre a muy temprana edad. Cuando la vida nos pone a prueba tenemos dos opciones, y Aidan eligió por voluntad propia. Es obvio que los acontecimientos influyeron a tener que tomar esa decisión, pero el camino escogido sólo fue decisión suya. Solo de Aidan, el guerrero heredero al trono de Ialya.
Y en ese viaje hacia su destino, Aidan contará con una brújula muy peculiar: el odio. Acompañado por bruja Morgana y la sanadora Diana recorrerá la decadente Corratera intentando saciar su sed de venganza. Aunque no son los únicos personajes del libro, si son los más interesantes. Precisamente, son sus personajes, uno de los puntos fuertes del libro, junto con la exquisita ambientación.
Ismael Contreras teje una historia sobre los sentimientos más oscuros a los que se enfrenta el hombre, y como puede llegar a consumirse su alma por estos. Sin embargo, la trama no está excepta de momentos de gran tensión. Con una pluma ágil y sencilla, el autor nos traslada a un fascinante mundo imaginario, Corratera, cuyo mapa se incluye en el libro. Poco a poco, sin abrumar al lector, le irá enseñando sus más desoladores rincones, la belleza de sus paisajes, la crueldad de sus habitantes, las tradiciones más ancestrales... envolviendo al lector, atrapándolo sin darse cuenta. Y es que Corratera es tierra de dragones, brujas y druídas.
Venganza, rencor, miedo, odio, codicia, ira... pero también amor, amistad y remordimiento. Donde lloran los dragones de Ismael Contreras es una historia sobre aprendizaje personal, un viaje en busca de respuestas, el reflejo del pozo que atesora las aguas más turbulentas del ser humano.
¿Por qué habláis de amor si jamás lo habéis sentido? -preguntó Aidan y seguidamente sorbió el último trago de hidromiel - Os diré algo; no habléis de música si no habéis escuchado su risa. No habléis de paisajes si no os habéis perdido en su piel. No menciones el mar si no os habéis sumergido en lo profundo de sus ojos. No habléis de paz si no os habéis sostenido su rostro entre vuestras manos después de besarla. No hables de guerra si no habéis hecho el amor con ella. No habléis de luz si no os ha deslumbrado su belleza. No habléis de oro si no habéis acariciado su pelo. No habléis de infinito si no habéis caído en su embrujo. No habléis de estrellas si no habéis acariciado cada uno de sus lunares. No habléis del sol si no os habéis derretido entre la calidez de sus piernas. No habléis de baile si no la habéis visto desnudarse. No habléis de arte si no habéis visto dibujar su sonrisas en vuestra cara. No habéis de conquistas ni de grandeza, ni de gloria ni de reinos, si no habéis sido dueños de su corazón. No habléis como si os perteneciese, porque en realidad no tenéis nada.
* Gracias a Ismael Contreras por el ejemplar