No sería ninguna locura afirmar que tod@s conocéis a Jojo Moyes. Aunque no hayáis leído ninguno de sus libros, a todos al menos os suena su nombre. Y todo gracias a Yo antes de ti, una obra maravillosa que ha cautivado millones de corazones. Hoy os hablo de otra bella historia de esta escritora tan popular, La chica que dejaste atrás.
Sipnosis
Dos mujeres separadas por un siglo pero unidas por su determinación a luchar por lo que más aman. A cualquier precio.
En 1916 el artista francés Édouard Lefèvre ha de dejar a su mujer, Sophie, para luchar en el frente. Cuando su ciudad cae en manos de los alemanes, ella se ve forzada a acoger a los oficiales que cada noche llegan al hotel que regenta. Y desde el momento en que el nuevo comandante posa su mirada en el retrato de Édouard pintó de su esposa nace en él una oscura obsesión que obligará a Sophie a arriesgarlo todo y tomar una terrible decisión.
Casi un siglo más tarde, el retrato de Sophie llega a manos de Liv Halston como regalo de boda de su marido poco antes de su repentina muerte. Su belleza le recuerda su corta historia de amor. Pero cuando un encuentro casual revela el verdadero valor de la obra, comienza la batalla por su turbulenta historia, una historia que está a punto de resurgir, arrastrando con ella la vida de Liv.
Impresiones
Hay autoras que tienen una sensibilidad especial. Es un don. No todos somos capaces de crear personajes y mucho menos, de otorgarles un alma. Supongo que Jojo Moyes está tocada con esa varita especial. Su pluma es delicada y sensible, pero a la vez es divertida y alegre. Sabe cuando hay que introducir algo de drama en la historia, pero sin quedar demasiado lacrimógeno. Consigue emocionar, traspasarnos, anidar en nuestro corazón. ¿Se puede pedir más?
En La chica que dejaste atrás cuenta con dos hilos temporales. Por una parte, nos trasladamos a la Francia ocupada durante la I Guerra Mundial para conocer a Sophie, la joven esposa de un artista francés que se encuentra en el frente, luchando contra los alemanes. Hace meses que no tiene noticias de Édouard. Así que sus días pasan enredada en arduas tareas para sacar adelante el negocio familiar, un pintoresco hotel en una pequeña localidad al norte del país. Allí vive con sus hermanos, Aurilién y Hélene, y sus dos sobrinos.
Pero cuando los alemanes ocupan el pueblo, Sophie se ve obligada a acogerles cada noche en su pequeño hotel, que sólo funciona en ese momento como restaurante. Cada noche tiene que sonreír y ofrecer la cena a los enemigos. Es una gran cocinera, así que pronto se ganará el respeto del kommandant, pero también la enemistad de sus vecinos, que la llegarán a ver como una traidora.
Pero esa peligrosa amistad que nace con el kommandant, un hombre cualto al que le apasiona el arte, llegará a acarrear numerosos problemas a Sophie, sobre todo, cuando una noche inesperadamente el alemán ve el retrato que le pintó su esposo. Quedará verdaderamente turbado por la pasión plasmada con gran maestría. ¿Quién es la bella y perturbadora dama? Esa fuerza que desprende lo atrapará... quedando rendido... ¿Al artista o a la modelo?
En 2006, el otro hilo temporal que conforma esta novela, conoceremos a Liv, una joven viuda que apenas logra sobrevivir tras la gran perdida de su esposo, un reconocido arquitecto. Vive en Londres en una casa minimalista diseñada por su pareja en cristal y donde apenas existen elementos decorativos. Tan solo un pequeño cuadro de una chica pelirroja comprado durante su luna de miel en Barcelona. La fuerza que desprende esa joven la tiene cautiva, o quizás solo sea el recuerdo de un amor arrancado inesperadamente. Lo cierto es que ni Liv ni David en el momento de la compra eran conscientes de estar adquiriendo para su nuevo hogar una autentica obra de arte. Los herederos de Édouard andan detrás de este cuadro y acogiendose a las leyes que favorecen la devolución de obras expoliadas en tiempos de guerra pretenden recuperarla. ¿Se lo conseguirá impedir Liv?
Aunque existen estos dos hilos temporales, la novela arranca en el pasado desarrollando la historia de Sophie hasta casi la mitad de la novela. Ésta parte en concreto ha sido una autentica delicia. Los que me conocéis sabéis mi adoración por las novelas ambientadas en épocas de guerra y en esta ocasión, Jojo Moyes recrea con gran exquisitez y delicadeza un periodo histórico conflictivo y desgarrador. Nos muestra el día a día de un pueblo francés, de una humilde familia pero sobre todo, de una gran mujer, Sophie. Es mucho más fácil encontrar lecturas ambientadas en la II Guerra Mundial, así que La chica que dejaste atrás ha sido un autentico soplo de aire fresco, además de una buena oportunidad para conocer mejor a la I Guerra Mundial, o más conocida como la Gran Guerra.
Tengo que reconocer que cuando llegué a la historia de Liv me sentí bastante triste. La historia me tenia tan atrapada que me sentí a la deriva. Y si a eso le sumamos que al principio no conseguía conectar con Liv... La primera parte es mágica, perfecta. Pero hay que darle una oportunidad a Liv porque el reencuentro con Sophie será arrollador. Es sólo un consejo queridos lectores. Aunque la intensidad narrativa decaiga un poco a mitad de la novela... pronto vuelve a captar de nuevo nuestra atención para llevarnos a un final entrañable.
Si has llegado hasta aquí y sigues teniendo dudas... ¡Dale una oportunidad! Es una novela que derrocha delicadeza y sensibilidad. Contada con una pluma ágil y fresca, con buen ritmo narrativo y una ambientación exquisita, sobre todo en el hilo temporal del pasado. Déjate seducir por Sophie. Vuelve a rendirte ante Jojo Moyes.
Pero cuando los alemanes ocupan el pueblo, Sophie se ve obligada a acogerles cada noche en su pequeño hotel, que sólo funciona en ese momento como restaurante. Cada noche tiene que sonreír y ofrecer la cena a los enemigos. Es una gran cocinera, así que pronto se ganará el respeto del kommandant, pero también la enemistad de sus vecinos, que la llegarán a ver como una traidora.
Pero esa peligrosa amistad que nace con el kommandant, un hombre cualto al que le apasiona el arte, llegará a acarrear numerosos problemas a Sophie, sobre todo, cuando una noche inesperadamente el alemán ve el retrato que le pintó su esposo. Quedará verdaderamente turbado por la pasión plasmada con gran maestría. ¿Quién es la bella y perturbadora dama? Esa fuerza que desprende lo atrapará... quedando rendido... ¿Al artista o a la modelo?
En 2006, el otro hilo temporal que conforma esta novela, conoceremos a Liv, una joven viuda que apenas logra sobrevivir tras la gran perdida de su esposo, un reconocido arquitecto. Vive en Londres en una casa minimalista diseñada por su pareja en cristal y donde apenas existen elementos decorativos. Tan solo un pequeño cuadro de una chica pelirroja comprado durante su luna de miel en Barcelona. La fuerza que desprende esa joven la tiene cautiva, o quizás solo sea el recuerdo de un amor arrancado inesperadamente. Lo cierto es que ni Liv ni David en el momento de la compra eran conscientes de estar adquiriendo para su nuevo hogar una autentica obra de arte. Los herederos de Édouard andan detrás de este cuadro y acogiendose a las leyes que favorecen la devolución de obras expoliadas en tiempos de guerra pretenden recuperarla. ¿Se lo conseguirá impedir Liv?
Aunque existen estos dos hilos temporales, la novela arranca en el pasado desarrollando la historia de Sophie hasta casi la mitad de la novela. Ésta parte en concreto ha sido una autentica delicia. Los que me conocéis sabéis mi adoración por las novelas ambientadas en épocas de guerra y en esta ocasión, Jojo Moyes recrea con gran exquisitez y delicadeza un periodo histórico conflictivo y desgarrador. Nos muestra el día a día de un pueblo francés, de una humilde familia pero sobre todo, de una gran mujer, Sophie. Es mucho más fácil encontrar lecturas ambientadas en la II Guerra Mundial, así que La chica que dejaste atrás ha sido un autentico soplo de aire fresco, además de una buena oportunidad para conocer mejor a la I Guerra Mundial, o más conocida como la Gran Guerra.
Tengo que reconocer que cuando llegué a la historia de Liv me sentí bastante triste. La historia me tenia tan atrapada que me sentí a la deriva. Y si a eso le sumamos que al principio no conseguía conectar con Liv... La primera parte es mágica, perfecta. Pero hay que darle una oportunidad a Liv porque el reencuentro con Sophie será arrollador. Es sólo un consejo queridos lectores. Aunque la intensidad narrativa decaiga un poco a mitad de la novela... pronto vuelve a captar de nuevo nuestra atención para llevarnos a un final entrañable.
Si has llegado hasta aquí y sigues teniendo dudas... ¡Dale una oportunidad! Es una novela que derrocha delicadeza y sensibilidad. Contada con una pluma ágil y fresca, con buen ritmo narrativo y una ambientación exquisita, sobre todo en el hilo temporal del pasado. Déjate seducir por Sophie. Vuelve a rendirte ante Jojo Moyes.
"A veces la vida es una serie de obstáculos, una cuestión de poner un pie delante del otro. A veces, te das cuenta de repente, que es simplemente una cuestión de fe ciega"
* Gracias a la editorial Suma de Letras por el ejemplar