Un thriller inquietante. Una novela perturbadora. Inma Monsó analiza en El aniversario la complejidad de las relaciones de pareja. También nos habla sobre el miedo a la rutina y nos plantea una pregunta... ¿hasta donde serías capaz de llegar por ver feliz a la persona que amas?.
Resumen
La nueva novela de Imma Monsó, El aniversario, es el inquietante relato de una pareja en crisis que celebra su aniversario de una manera muy especial: dentro de un coche en mitad del bosque.
La pareja, de unos cuarenta años, va conversando mientras sube en coche una carretera de montaña. Solo él sabe dónde se dirigen, porque el "regalo" sorpresa que quiere ofrecerle consiste en algo que lleva preparando desde hace tiempo, en un intento desesperado por sorprenderla y resultar imprevisible a ojos de ella. Son una pareja bien avenida; sin embargo, ella no parece muy enamorada. Paralelamente, dos niños salen a jugar al bosque. ¿Tiene alguna relación con la pareja?
¿Cómo y cuándo se cruzarán sus vidas? En este magistral thrille, Imma Monsó ha conseguido destilar la esencia sobre la intimidad de una pareja, sobre lo que es el amor y dónde se encuentran sus límites.
Impresiones
El aniversario de Imma Monsó me ha llevado por derroteros inimaginables. Cuando lo vi entre las novedades de Plantea de Libros me esperaba una historia completamente distinta. Si bien no era lo que esperaba, tampoco es que me haya defraudado. Ha resultado ser un thriller pausado, pero con una atmósfera asfixiante de esas que ponen los pelitos de punta.
En un intento desesperado por salvar su matrimonio, sumergido en una rutina asfixiante, el marido ha planeado un aniversario muy especial. Tras años sin poder disfrutar de ninguna escapada decide llevar a su esposa a un un bosque solitario donde le entregará su regalo. La caja contiene algo que ella nunca podría imaginar.
Por su parte, Guillem y Mateu, de unos doce años, se encuentran jugando en este mismo bosque. Su juego consiste en "vivir" las novelas que leen y su preferida es Moby Dick. Ambos viven deseando que lleguen las vacaciones para dar vida a los personajes literarios que tanto les fascinan. Guillen, de madre soltera, vive en una casa del bosque sin apenas tener contacto con el exterior. No asiste al colegio, aunque si recibe clases particulares en casa. Para su madre, todo lo que necesita saber está en los libros. Así es como los libros se convierten en su único amigo, hasta que conoce a Mateu, un niño que vive en un internado porque sus padres, constantemente ocupados, no pueden hacerse cargo de él. Pronto serán más que amigo, serán compañeros de aventuras asombrosas que sólo pueden suceder en los libros... ¿O no?.
Como veis, la novela alterna dos tramas, por un lado la del matrimonio en crisis y por el otro, las aventuras de estos dos ávidos lectores. Aparentemente, no guardan relación entre sí, pero según vayamos avanzando en la novela, las tramas se irán entremezclando.
Como veis, la novela alterna dos tramas, por un lado la del matrimonio en crisis y por el otro, las aventuras de estos dos ávidos lectores. Aparentemente, no guardan relación entre sí, pero según vayamos avanzando en la novela, las tramas se irán entremezclando.
Tanto la portada como la sinopsis parecen indicarnos que nos encontramos ante un thriller de ritmo trepidante. Nos sumergimos con esa idea en su lectura y la sensación, es la de chocarnos con un bloque de agua helada. En este punto hay dos opciones, que te sientas engañado o que te sorprendas gratamente. Este último, ha sido mi caso.
Los primeros capítulos son pausados y en ellos, Imma Monsó nos invita a reflexionar sobre las complejidad de las relaciones en pareja a la vez que nos presentan a Guillem y Mateu, dos pequeños lectores ansiosos por dar vida a las palabras. No es una historia fascinante, de hecho, no cabe destacar ningún acontecimiento importante en estos capítulos. Y sin embargo, la autora consigue envolver al lector en una tensión escalofriante. La calma antes de la tormenta. Nada pasa, pero todo está a punto de suceder. Y vaya que si sucede...
Cuando más perdido se encuentra el lector, la autora nos desvela el motivo de tan enigmática escapada de aniversario. Ya no hubo marcha atrás, quedé completamente atrapada en la lectura. El aniversario no es un thriller psicológico a la vieja usanza, sin embargo, produce en el lector el mismo efecto pues tensión y suspense no le faltan. Sin lugar a dudas, su punto fuerte. No debe ser nada sencillo conseguir una atmósfera tan asfixiante sin valerse de la acción, de acontecimientos impactantes.
Los personajes están perfectamente perfilados psicológicamente. Nuestros protagonistas no pueden ser más opuestos. Si ella es una voraz lectora de novelas de ficción, una persona muy creativa con un fascinante mundo interior; él es sencillo, metódico y práctico, y la ficción, no le interesa lo más mínimo. Pese a todo, llevan junto veinticinco años, pues han sabido complementarse... aportando al otro aquello de lo que carecían. Pero los años no pasan en balde para nadie, y mantener viva la llama de la pasión requiere mucha constancia. Ella parece estar agotada. Para alguien tan imaginativa, la rutina la consume. No hay sorpresas, ni improvisaciones. Todo en él es puro orden. Y tras un sin fin de enfrentamientos que no llevan a nada, las palabras se esfuman. Entre ellos, se instala un silencio que parece imposible de romper.
Pero se rompe. Y lo consigue ese peculiar regalo de aniversario... que vaya tela. Cuando os digo que nadie puede imaginar que contiene esa pequeña caja tan aparentemente encantadora, no estoy siendo para nada exagerada. Todo un golpe de efecto de la autora. Que por cierto, me ha cautivado con su estilo tan sencillo y elegante. Utiliza una prosa muy cuidada y evocadora que va atrapándote en sus pensamientos sin darte opción a oponerte. Precisamente este tono reflexivo con el que se inicia la novela se mantendrá hasta el final profundizando en las intimidades de una pareja que pese a que se ama, parece no encontrar las razones ni para seguir, ni para separarse.
En El aniversario no encontrareis violencia, ni sangre, ni escenas terriblemente macabras... pero si muchas referencias literarias. Con una atmósfera altamente asfixiante, Monsó nos convierte en testigos de uno de los aniversarios más originales que nunca habréis presenciado. Una novela intimista que derrocha tensión, suspense e intriga. Un sorprendente thriller atípico que desde la sencillez nos regala un final magistral.
Los personajes están perfectamente perfilados psicológicamente. Nuestros protagonistas no pueden ser más opuestos. Si ella es una voraz lectora de novelas de ficción, una persona muy creativa con un fascinante mundo interior; él es sencillo, metódico y práctico, y la ficción, no le interesa lo más mínimo. Pese a todo, llevan junto veinticinco años, pues han sabido complementarse... aportando al otro aquello de lo que carecían. Pero los años no pasan en balde para nadie, y mantener viva la llama de la pasión requiere mucha constancia. Ella parece estar agotada. Para alguien tan imaginativa, la rutina la consume. No hay sorpresas, ni improvisaciones. Todo en él es puro orden. Y tras un sin fin de enfrentamientos que no llevan a nada, las palabras se esfuman. Entre ellos, se instala un silencio que parece imposible de romper.
Pero se rompe. Y lo consigue ese peculiar regalo de aniversario... que vaya tela. Cuando os digo que nadie puede imaginar que contiene esa pequeña caja tan aparentemente encantadora, no estoy siendo para nada exagerada. Todo un golpe de efecto de la autora. Que por cierto, me ha cautivado con su estilo tan sencillo y elegante. Utiliza una prosa muy cuidada y evocadora que va atrapándote en sus pensamientos sin darte opción a oponerte. Precisamente este tono reflexivo con el que se inicia la novela se mantendrá hasta el final profundizando en las intimidades de una pareja que pese a que se ama, parece no encontrar las razones ni para seguir, ni para separarse.
En El aniversario no encontrareis violencia, ni sangre, ni escenas terriblemente macabras... pero si muchas referencias literarias. Con una atmósfera altamente asfixiante, Monsó nos convierte en testigos de uno de los aniversarios más originales que nunca habréis presenciado. Una novela intimista que derrocha tensión, suspense e intriga. Un sorprendente thriller atípico que desde la sencillez nos regala un final magistral.
"Ya van tres semanas. Tres semanas sin dirigirse la palabra. Tres semanas sin ni siquiera saludarse. Circulan ahora en silencio, muy conscientes de que el primero que diga cualquier cosa iniciará una etapa nueva en una relación de pareja larga, una relación que comenzó hace más de veinticinco años y que, tal vez, haya llegado el momento de liquidar".
* Gracias a la editorial Destino por el ejemplar