La modista de Dover Street

No os dejéis engañar. No es una historia más sobre la II Guerra Mundial. La modista de Dover Street de Mary Chamberlain, pese a sus tintes históricos, es una novela sobre la ambición, los sueños rotos, la injusticia. Es la historia de una mujer, Ada. ¡Y qué mujer!

Resumen

Londres, 1939. Ada Vaughan es una joven y ambiciosa costurera cuyo gran sueño es abrir, algún día, su propia boutique y convertirse en una aclamada modista. Cuando se enamora de Stanislaus von Lieben, un seductor aristócrata húngaro, cree posible hacer realidad sus sueños. Juntos viajan a París, ero el inminente estallido de la segunda guerra mundial truca todos sus planes... Perdida y sola en un país extranjero, Ada ha quedado atrapada por la guerra, y deberá hacer todo lo que esté en sus manos para sobrevivir. 

En medio del horror, el don de Ada para crear belleza y glamour es lo único que la mantiene con vida, y pasará sus días confeccionando elegantes vestidos para las mujeres de los dirigentes de las SS.

Cosió para salvarse, para seguir adelante sin mirar atrás. Pero cuando pensaba que todo había terminado tuvo que enfrentarse al fin a la verdad: nunca podría recuperar lo que había perdido en el camino. 

De excelente factura y lectura compulsiva, La modista de Dover Street nos descubre a una heroína inolvidable, Ada Vaughan, una mujer enfrentada a su destino que deberá sacrificar su corazón para salvar su vida. 

Impresiones

La modista de Dover Street tiene una de estas portadas que llama poderosamente la atención. Ambientada en la II Guerra Mundial, su sinopsis prometía atraparnos con una de esas historias fascinantes de mujeres cuya valentía es capaz de derribar los muros más infranqueables. Y por que negarlo, parecía esconder ecos de El tiempo entre costuras. 

Mary Chamberlain nos invita a viajar al Londres de 1939, meses antes de estallar la II Guerra Mundial. La autora, que actualmente es profesora emérita de Historia en la Universidad de Oxford Brookes, demuestra sus amplios conocimientos sobre la materia, recreando a la perfección la vida de aquella época y sobre todo, del papel de la mujer en ella, una de sus especialidades. 

Ada Vaughan es una bella joven costurera con mucha, mucha ambición. De origen humilde, sabe que tiene talento para triunfar. Y hará todo lo posible por ver su sueño hecho realidad: abrir su propia boutique, un lugar donde dejaría volar su imaginación, ofreciendo a sus clientas modelos únicos. Y cuando conoce a Stanislaus von Lieben, un seductor aristócrata húngaro, ese sueño parece cobrar realidad. Se enamora perdidamente de este señor, educado y refinado. Juntos recorrerán los restaurantes más glamourosos de Londres, mientras Europa se juega su futuro. 

Aunque son tiempos convulsos, Ada no puede negarse ante la tentación de visitar París, la capital de la moda. Y cómo era de esperar, la guerra estalló mientras la pareja se encuentra en la capital francesa. Un contratiempo. Un acontecimiento que cambiará la vida de Ada, para siempre. 

Ada queda atrapada en la Guerra. Sola y perdida en una Europa en llamas no le queda más remedio que sobrevivir. La huida de Stanislaus ha sido solo el primer golpe que le ha dado la vida. Y ante tanto horror, lo único que la mantendrá con vida serán sus creaciones, esa oportunidad de crear glamours, belleza... en un mundo tan oscuro y gris. Aunque esos vestidos vayan dirigidos a esposas de altos dirigentes del partido nazi. No le importa. Es su tabla de salvación. Su única esperanza. 

Pero cuando llega la paz... Ada deberá enfrentarse a si misma, y aceptar que en el camino, ha perdido cosas que nunca podrá recuperar. Partes de su ser que ya no le pertenecen. Es otra mujer. Es una superviviente de la guerra... pero a un precio demasiado alto. 

Aunque está ambientada en la II Guerra Mundial, no es la típica historia de nazis y campos de concentración. La costurera de Dover Street es la historia de una mujer. Una mujer ambiciosa que lucha por cumplir sus sueños. Una mujer valiente que lucha por sobrevivir. Sabe quien es y cómo sacar partido a sus puntos fuertes. Es bella, coqueta y tiene buen gusto, además de ser muy habilidosa con la aguja y el hilo. 

Personalmente, en demasiadas ocasiones me ha costado entender la forma de actuar de la protagonista. Es una mujer valiente, si. Pero también llega a ser bastante ingenua, por no decir "tonta". Enamorarse de un sinvergüenza en tu juventud es un error habitual, pero todo lo demás... ¿Cómo no te lo ves venir? Aún así, llegas a comprender, aunque no defender, sus decisiones... La vida no se lo pone especialmente fácil. Y llegas a sentir su soledad... Su desesperación. 

Es precisamente el personaje de Ada uno de los puntos fuertes de la novela. El desarrollo psicológico del personaje es magistral.  Al igual que los giros inesperados. Mary Chamberlain a sabe dar golpes de efectos de los que no te recuperas facilmente. Giros argumentales que os puedo asegurar, ningún lector se espera, ni en mil vidas. Así que, etiquetarla como una historia sobre la II Guerra Mundial es quedarse muy corto. 

Aunque la novela tiene tintes históricos, la historia de Ada es pura ficción. Si es cierto que fue una practica habitual en la II Guerra Mundial la de utilizar a los extranjeros detenidos como mano de obra gratuita, siendo una de las tareas más frecuentes la de cuidar a enfermos. 

No quiero desvelaros más que lo estrictamente necesario para que si os aventuráis a leer esta historia, disfrutéis con cada uno de los giros inesperados que tiene la novela. Simplemente, apuntar que además de la mostrar la crueldad de la guerra, sobre todo, la que sufren las mujeres, Mary Chamberlain aprovecha para criticar el sistema procesal inglés de la época, que deja a las mujeres en una situación bastante desprotegida. 

La modista de Dover Street es mucho más que una novela sobre la II Guerra Mundial. Es una historia sobre una mujer, que bien siendo ficción, podría haber sido tan real como la vida misma. Una historia sobre la ambición, los sueños inalcanzables, las promesas incumplidas y las perdidas irreemplazables... Y sin lugar a dudas, lo mejor, sus giros inesperados. Una novela imposible de predecir. 

"Amor y dolor, desesperación y esperanza, el futuro y el pasado. Intentaba que no vagaran a la deriva por su cabeza por la noche, cuando estaba tumbada en los polvorientos cojines en el suelo, enredada como el juego de la cuna. Pero los pensamientos eran tercos, al igual que la seda"

* Gracias a la editorial Planeta  por el ejemplar