Que adoro la literatura, es evidente. Pero lo que no todos sabéis es que soy licenciada en Historia del Arte y una apasionada viajera. Descubrir ciudades, conocer culturas y perderme por museos es una debilidad a la que sucumbo con facilidad. Y aunque soy consciente de que este es un blog literario me voy a permitir la licencia de dedicarle una entrada a esta fascinante ciudad en el corazón de Europa y que tan bien me ha tratado estas vacaciones.
La Plaza de la Ciudad Vieja es de las más bellas de Europa. Un autentica joya. Rebosante de vida y muy, muy acogedora. Custodiándola, la iglesia de Nuestra Señora de Týn, de estilo gótico, cuyas dos torres afiladas se alzan desafiantes, orgullosas de su belleza. Pasear por el entramado de calles del centro histórico de la ciudad es un viaje al pasado. Hay mucho por descubrir en Praga, una ciudad con aires medievales. De visita obligada es el barrio judío con las seis sinagogas que aun se conservan y un sobrecogedor cementerio. Y el toque contemporáneo lo pone la Casa Danzante de Vlado Milunic y Frank Gehry de estilo desconstructivista e inspirada en los bailarines Fred Astaire y Ginger Rogers.
Praga esta bañada por las aguas del río Moldava y las mejores vistas de su paso por la ciudad y sus puentes son desde el Parque Letná. La Ciudad Vieja (Staré Mesto) se une a la Ciudad Pequeña (Malá Strana) por uno de los puentes más coquetos del mundo, el Puente de Carlos. Majestuoso, con sus más 500 metros de largo y sus 30 esculturas, es lugar de encuentro de artistas y artesanos que ofrecen sus trabajos a los miles de visitantes que recibe la ciudad. El puente debe su nombre al monarca Carlos IV, quien puso la primera piedra en 1357.
Y en la otra orilla del Moldava, se alza el Castillo más grande del mundo compuesto por un conjunto de palacios y edificios conectados por pintorescas calles. Por su situación privilegiada, se convirtió en la residencia de los Reyes de Bohemia. Entre los edificios que conforman el castillo destaca la Catedral de San Vito que alberga en su interior la tumba de Wenceslao IV, las Joyas de la Corona y la que posiblemente sea una de las vidrieras más bellas del mundo. Realizada por el artista Mucha, la vidriera llama la atención por el intenso color y la definición de las figuras. Detenerse ante ella es un viaje sensorial por cada poro de nuestra piel. Y en cuanto al entramado de callejuela, destaca una muy especial, el Callejón del Oro. En sus casitas de colores vivieron orfebres que trabajaban el oro para el rey. Sin embargo, su inquilino más famoso fue Franz Kafka. Entre 1916 y 1917, en el número 22, uno de los escritores más sorprendentes de todo los tiempos. Y si, no es nada difícil adivinar que esta amante de los libros no pudo salir de ese Callejón sin "La metamorfosis" en sus manos.
Sería genial visitar Praga!!! Hola si.. os apetece pasaros por mi blog...os encontraréis con relatos inacabados...1000campanas.blogspot.com.es
ResponderEliminar¡Holaaa!
ResponderEliminar¡Qué alegría volver a verte por aquí! ^^ Me alegro mucho de que te haya gustado tanto Praga. Yo fui hace unos tres años y me encantó <3 Como bien dices, es una ciudad de cuento de hadas, me has robado las palabras jaja. Me ha gustado mucho esta entrada a pesar de que este sea un blog literario. Yo también soy una apasionada de los viajes, pero este año ha tocado quedarse en casita. Todo sea por una buena causa el año que viene (buena causa = viaje grandioso =P).
¡Un besazo!
Hola, no he estado pero por las fotos parece maravilloso. Con tu licenciatura seguro que ves las cosas desde otro punto de vista, mas técnico, besos.
ResponderEliminarHola!
ResponderEliminarPrácticamente no salgo de la isla, pero se ve tan preciosa Praga.. Yo quiero viajar!!
Sería como tu, me encanta admirar todo, en especial las catedrales, torres..
Un besazo.
Hace mucho que la visité y me dejó impresionada. Es preciosa. Besos.
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