Mujeres de agua

Hace unos días os hablaba de En un rincón del alma, una novela intimistas y entrañable que derrocha emoción. Hoy es el turno de Mujeres de agua, su continuación. ¿Habrá vuelto a emocionarme Antonia J. Corrales?

Resumen 

Una novela sobre el poder de la amistad. 

Sobre las pasiones humanas y sus misterios.

Una obra en la que la vida se nos muestra tal y como es: realista, dulce, amarga y llena de esperanza. 

Bajo la protección de un paraguas rojo, Mena, Remedios y Amanda caminan juntas en las páginas de esta conmovedora historia para demostrarnos que la amistad, el amor, la superación personal y las ganas de seguir adelante son la clave de la felicidad. Con cada uno de sus actos nos enseñan que todas las mujeres de agua tienen la fortaleza que necesitan para superar los obstáculos. Solo es necesario proponérselo. 

No te sorprendas si te descubres en algunas de las páginas de esta novela. Si eso ocurre, no lo dudes: déjate llevar. Porque Mujeres de agua es uno de esos libros extraordinarios que te transforman, te hacen tomar decisiones y te acompañan. Un paraguas rojo bajo el que ya se cobijan miles de lectores. 

Impresiones 

En un rincón del alma es una novela cuyo final queda totalmente cerrado. No hay flecos, ni cabos por atar. Sin embargo tiene una continuación. ¿Que nos quería contar Antonia J. Corrales en Mujeres de agua? ¿Que le faltó? Estas cuestiones no dejaba de rondar mi cabeza...

En Mujeres de agua conocernos la historia de Mena y seremos testigos de su despertar como mujer, de su fuerza interior para superar la pérdida y sus ganas de comerse la vida. Si en la anterior novela no goza de apenas protagonismo, tan solo es una niña, la niña de Jimena, ahora en Mujeres de agua la veremos florecer, convertirse en la heredera espiritual de su madre, en una mujer de agua. 

El dolor puede consumir las entrañas, y cuando nos asola, sólo nos quedan dos opciones, o dejarnos consumir o luchar con todas nuestras fuerzas. Y esto último es lo que hace Mena, con el apoyo incondicional de Remedios y algunos amigos, comienza una nueva vida, sin su madre físicamente, pero sintiéndola en lo más profundo de su corazón a cada instante. 

Mujeres de agua es una historia de mujeres fuertes y vitales, de mujeres que necesitan sentir que la vida corre por sus venas, de mujeres libres. Una novela en la que se vuelve a tratar temas como la amistad, el amor, el desamor, la infidelidad... Y que una vez más, crea un elenco de personajes que derrochan fuerza, sobre todo los femeninos, que parecían cobrar vida mientras se suceden las páginas en mis manos. Pero no os confundáis, no es una novela de mujeres para mujeres. Es más bien una historia emotiva para personas sentimentales. 

La repentina muerte de Jimena despierta muchos interrogantes y Mena encontrará las respuestas en las cartas que su madre escribió a su abuela con la intención de desvelarle su alma, de sentir aunque fuese por un instante que podría captar su atención. Un legado de incalculable valor para Mena. Pero no es el único... y es que en Mujeres de agua volvernos a ver como el herbolario de Sheela renace de sus cenizas para volver a alumbrar a esas mujeres de agua.

Mujeres de agua retoma la historia donde se quedó En un rincón del alma. Seguimos sin saber donde está ambientada pero  Antonia J. Corrales vuelve a hacer gala de ese estilo tan sencillo pero exquisito, con el que teje esta novela emotiva y muy poética. Una novela que nos muestra el punto de vista de las mujeres sobre diversos temas y que nos invita a reflexionar sobre aspectos cotidianos. Y aunque se tratan temas muy duros, como el maltrato y veamos sufrir a sus personajes por los avatares de la vida... también les veremos enamorarse, disfrutar de esos pequeños placeres, ser felices. Derrocha naturalidad. Una novela que nos incita a exprimir la vida, pues siempre hay esperanza...

Antonia J. Corrales vuelve a regalarnos una historia intensa, íntima, entrañable. Digna sucesora de la anterior, Mujeres de agua no es una lectura adictiva ni tampoco es un libro para pasar el rato. Es la materialización en papel de emociones, de la vida. Y la mejor forma de disfrutarla es dejar a un lado la historia en sí, e incluso a sus personajes... para navegar en un océano de sentimientos. Una novela que transmite, que seduce... Se nota que su autora la ha escrito con el corazón en la mano. 

"A veces los recuerdos se adhieren al presente como la propia piel y nos acompañan en casa paso. Se columpian en los perfumes de los que comparten contigo almuerzo o un café en vaso de plástico en la puerta del restaurante. Bailan con el humo del apresurado cigarrillo que te ha permitido desconectar del trabajo. Se cobijan, como lo hacen tus sentimientos, bajo un paraguas rojo, de la lluvia de un otoño húmedo, vespertino y melancólico. Mientras las hojas de los árboles se dejan caer al suelo tapizado de ocres de las aceras. Se desploman despacio y, vapuleadas por el viento, acompañan tu caminar nostálgico entre el tumulto anónimo y ajeno de una ciudad que se como tu vida a bocados secos, firmes y violentos. Y el presente pasa de soslayo sobre ti, ignorándote o dándote la vida en un instante tan mágico como veloz. Porque el presente es como un amante esquivo y anárquico que se te escapa de entre los brazos dejándote siempre a medias, con ganas de más, de algo más que nunca termina de pasar"

* Gracias a ediciones B por el ejemplar