Aunque este es un blog literario los libros no son mi única pasión. Viajar, conocer otras culturas, perderme en museos... es inevitable no caer en la tentación. Dicen que los planes inesperados son los mejores y casi sin tiempo para reaccionar me vi en un avión rumbo a la capital de Dinamarca, Copenhague. Una escapada breve pero muy intensa.
Copenhague es la ciudad más verde de Europa. Esto ha sido posible gracias a una política medioambiental consensuada por todos los partidos políticos del país, que por cierto fue la primera del mundo. Y la bicicleta el medio de transporte preferido por los daneses. La ciudad cuenta con carriles bicis que permiten a los ciclistas llegar a cualquier punto, sin necesidad de subir a la acera peatonal ni una sola vez. ¡Fantástico!
Pero Copenhague es mucho más que una ciudad ecológica y respetuosa con el medioambiente. Es sofisticada, elegante, acogedora... ¡Puro encanto! Parques en los que perderse es tentador, calles pintorescas donde el tiempo se para y una gastronomía deliciosa. No se puede pedir más.
Uno de los jardines más bellos lo encontraremos en las inmediaciones del Castillo de Rosenborg, un antiguo palacio de estilo renacentista (siglo XVII) donde residió el Rey Christian IV. En la actualidad es un museo donde se conserva las Joyas de la Corona danesa, una de las más importantes colecciones de joyas de Europa.
El edificio de ladrillo rojo fue diseñado por Bertel Lange y Hans van Steenwinckel y no me negareis que podría ser el escenario de un cuento de hadas... ¿Y que decir de sus jardines? Tan importantes son que fueron diseñados incluso antes que el propio castillo. Se les conoce como los jardines del Rey (Kongens Have) y son los más antiguos de la ciudad. Afortunadamente, se conserva gran parte del trazado original y cuenta con varias esculturas interesantes como la de Hans Christian Andersen, escritor de cuentos infantiles tan famosos como la Sirenita o la de Caroline Amalie, que alcanzó el trono en 1839, tras casarse con Christian VIII.
Y hablando de Hans Christian Andersen... no es el único monumento que encontraremos en la ciudad a este autor y a su obra literaria. De hecho, uno de los iconos de Copenhague es "La Sirenita". Una pequeña escultura de bronce sobre una roca de granito ubicada en el puerto de la ciudad. Y digo pequeña porque mide poco más de un metro. Fue un regalo de Carl Jacobsen, hijo del fundador de la cervecería Carlsberg.
Esculpida por Edvard Eriksen en 1913, se inspiró en la famosa bailarina del Teatro Real Danés, Ellen Price. Al menos en el rostro, pues la bailarina no quiso posar desnuda y el escultor tuvo que utilizar a su esposa como modelo para recrear el bello cuerpo desnudo de esa melancólica sirenita que mira hacia el mar Báltico, sufriendo por amor, anhelando poder caminar...
Seguro que todos conocéis el cuento que popularizó años más tarde Disney (que por cierto, dulcificó bastante más el final). En 1837, Andersen escribió este cuento donde narra como la Sirenita rescató en medio de una tempestad a un joven príncipe del que se enamoró. Y cómo este amor le llevó a renunciar de su condición de Sirena.
Pero la historia de esta escultura, por desgracia, ha suscitado sentimientos muy dispares. Ha sido pintada y decapitada en distintas ocasiones e incluso arrogada al mar...
El Tivoli abrió por primera vez sus puertas en 1843 gracias a un oficial de la armada danesa, George Carstensen, que convenció al rey Christian VIII para que adquiriese los terrenos sobre los que hoy se encuentra el Tivoli y así ofrecer a los ciudadanos un lugar de ocio y entretenimiento. Y así se ha mantenido hasta nuestros días, pues el Tivoli es uno de los lugares preferidos para los daneses. Y además acoge uno de los mercados navideños más bellos del mundo. Sin lugar a dudas, una visita obligada. Un lugar único que no dejará indiferente a nadie.
Envidiaca te tengo ahora mismo...
ResponderEliminarUn beso ^^
Que envidia me das! Con lo que cuentas y esas fotos dan ganas de hacerse un viajecito allí pronto.
ResponderEliminarUn beso ;)
Muy bonito. Gracias por compartir tu viaje, que las que no hemos tenido puente nos alimentamos de los viajes de otros. TE he ido siguiendo en Insta, pero me parece un recopilatorio genial. Y chica, tu blog es para hablar de lo que te apetezca!
ResponderEliminarBesos.
Qué bonito, parece de un cuento como dices... Y en Navidad ese parque de atracciones tan chulo... Envidia sí. Me alegro que lo hayas disfrutado.
ResponderEliminarUn beso.
Hola!
ResponderEliminarQué chulas las fotos, me apetece mucho visitar Copenhague!
Un besote
Hola! Que fotos más chulas, la verdad es que me gusta viajar y conocer sitios nuevos y este está en la lista. Muchas gracias por la entrada!
ResponderEliminarUn saludo!
Qué envidia te tengo ahora mismo! Una ciudad preciosa.
ResponderEliminarBesotes!!!
Hola! A mi también me encanta viajar, pero todavía no he tenido la oportunidad de ir a Copenhague y por lo que muestras y cuentas es una ciudad que merece la pena.
ResponderEliminar¡Que chulas las fotos!
Besos =)
¡Qué bonita! Pues si en algún momento de mi vida puedo ir, quiero hacerlo en Navidad xD
ResponderEliminarBesos.
Me encantaría ir.
ResponderEliminarUn gustazo haber viajado un poco contigo hasta esta ciudad, me ha encantado...a ver cuando puedo conocerla ;)
ResponderEliminarBesitos
Copenhague es una ciudad fantástica. Yo la disfruté hace unos años y no me importaría nada volver además como lo has hecho tú, con frío, porque yo fui en verano.
ResponderEliminarBesos.
Gracias por el paseo virtual que nos has dado por Conpenhague. Debe de ser todo un lujo disfrutar de la capital danesa. Por tu crónica se nota que disfrutaste de la ciudad: no me extraña. Besos.
ResponderEliminarQue preciosa ciudad!! Vaya envidia te tengo ahora mismo :D
ResponderEliminarNos leemos