Un pequeño favor

Tengo que reconocerlo, en catálogo no me llamó especialmente la atención pero en cuanto aparecieron las primeras reseñas tuve que añadirlo a mi lista de pendientes. Parecía tener todos los ingredientes que necesito para disfrutar con un thriller. ¿Y tras leerlo he cambiado de opinión? Hoy mis impresiones sobre Un pequeño favor de Darcey Bell. 

Sinopsis

Todo empezó con un pequeño favor. Cuando su mejor amiga, Emily, le pide a Stephanie que recoja a su hijo a la salida del colegio, ella accede encantada. Stephanie, una joven madre viuda, se sentía muy sola hasta que conoció a Emily, una sofisticada ejecutiva cuyo trabajo absorbe todo su tiempo. 

Pero ahora Emily no regresa. No contesta a las llamadas ni a los mensajes. Stephanie sabe que algo va terriblemente mal: su amiga nunca abandonaría a su hijo, no importa lo que diga la Policía. Aterrorizada, pide ayuda a las lectoras de su blog y contacta con el marido de Emily, el distante y atractivo Sean. Y no tarda en recibir una noticia escalofriante. Pero pronto Stephanie se dará cuenta de que nada -ni la amistad ni el amor ni siquiera un pequeño favor- es tan sencillo como parece. 

Impresiones

Stephanie vive por y para su hijo, sobre todo, desde que perdió a su marido y a su hermano en un accidente de tráfico. Consumida en el dolor se refugia aún más en su adorado Miles. Viven en una preciosa cada en Connecticut que levantó su esposo, arquitecto de profesión. Pero Stephanie se siente tremendamente sola... No tiene amigas ni familiares cercanos. Así es como llega a refugiarse en el ciberespacio, creando un blog, conectando con otras mamas para compartir experiencias e inquietudes de la maternidad. 

Pero su suerte cambia un día de lluvia. Mientras espera a que su hijo salga del colegio sin paraguas la bella Emily se acerca y le ofrece cobijo de la lluvia. Sin casi darse cuenta, Stephanie y su hijo acaban pasando la tarde en la casa de Emily, que para mayor fortuna, es la mama del mejor amigo de Miles en el colegio, Nicky. Todo parece una regalo del destino hasta que un día Emily pide a Stephanie que pase a recoger a su pequeño al colegio pues tiene que quedarse hasta tarde trabajando. Aquí comienza la peor pesadilla de Stephanie...

Sin noticias de Emily, y pasando los días. ¿Cómo puede ser? Emily es una madraza, nunca dejaría por propia voluntad a su hijo... ¡¡Algo ha tenido que pasarle!! Pero ni su propia pareja, Sean, parece estar preocupados por su repentina ausencia. Así que a Stephanie no le queda más remedio que refugiarse en su blog y cuidar de los dos pequeños hasta que tenga noticias de su mejor amiga. 

Éste es el punto de partida de Un pequeño favor, la primera novela de Darcey Bell. Parte de una premisa bastante habitual, madre pide a otra madre que recoja a su hijo, pero nos lleva a un desarrollo no tan natural... ¡Qué sensación tan abrumadora! Verte envuelta en una pesadilla de tal magnitud, cuando tú, solo querías hacer hacerle un favor a tu mejor amiga. 

Así, de primeras, la premisa me tenía encantada. Original y fresca. Aunque las partes en las que Stephanie hablaba en su blog me sacaban un poco del hilo argumental, pronto descubre que son una pieza de vital importancia para la novela. Y todo gracias a Darcey Bell, que sabe sacarle un gran partido a este recurso. 

Pero no puedo desvelaros mucho más, me temo que estás es de las novelas que tienen demasiados giros argumentales, sorpresas escondidas con primor por el autor y desveladas en pequeñas dosis, en el momento oportuno, siempre con el objetivo de mantener al lector en un delicioso sin vivir. ¿Qué está sucediendo realmente? ¿Quién es Emily? ¿Y Stephanie? Todos, todos los personajes de ésta novela tienen secretos... Y es mejor que no vean la luz. 

La novela cuenta con tres voces narrativas. Conoceremos la historia desde el punto de vista de Stephanie, Emily y Sean. Aunque principalmente la narración acontece en el presente, existen algunos viajes al pasado y sobre todo, recortes de entradas al blog de Emily, que nos ayudaran a entender mejor la actitud de los personajes. Todas las partes se convierten en esenciales para el desenlace final. Aunque si tengo que reconocer que en algunos aspectos si se me ha hecho algo predecible. Si bien, algunos giros inesperados me han pillado totalmente por sorpresas, otros, en cambio, me los he visto venir quizás demasiado pronto. Pero no le ha restado interés a la narración, pues creo que es más importante lo que plantea la novela, ese mundo de sospechas infinitas, mentiras despiadadas y engaños descorazonados. 

Es curioso, sin ser una novela perfecta, se convierte en una lectura bastante recomendable. Con los personajes sucede algo parecido, considero que la construcción de los tres personajes principales es realmente buena, pero todos, sin excepción, me han sacado bastante de quicio. Quizás ahí reside el poder de esta novela, sin ser lo que esperaba, sin conectar con los personajes o incluso sabiendo de antemano lo que podría pasar... pese a todo, ha volado entre mis manos. Ni dos tardes me duró. Y eso tiene que ser por algo. Así pues...

Ante la pregunta "¿Es Un pequeño favor una de esas novelas adictivas que no pone constantemente en la disyuntiva un capitulo más o dormir algo que mañana toca trabajar?" sólo puedo responder afirmativamente. He caído en esa red de mentiras, secretos y engaños que crea Darcey Bell con gran maestría. Intensidad, giros inesperados, prosa ágil y sencilla, mentiras y manipulación... Un thriller retorcido muy recomendable si tienes algún regalo que hacer estas navidades y aún no te has decidido. Seguro que aciertas. 

"Mi madre solía decir que todos tenemos secretos. Por eso nunca puedes conocer realmente a alguien. Ni confiar en nadie. Ni siquiera puedes conocerte a ti mismo. A veces ocultamos nuestros propios secretos. Cuando era niña creía que era un buen consejo, aunque no lo entendía del todo. O quizás sí, un poco. Los niños tienen secretos. Amigos imaginarios, cosas que les podrían traen problemas si algún adulto se enterara"

* Gracias a la editorial Suma de Letras por el ejemplar