Puerto Escondido

María Oruña con Puerto escondido parece haber desatado una tormenta. Si bien le han llovido las críticas positivas, también han tronado sin cesar las no tan positivas. Ante tal panorama no me quedaba más remedio que adentrarme en sus páginas, sin expectativas, por si acaso me jugaban una mala pasada. Y sólo os adelantaré que ha sido una lectura irresistiblemente adictiva. 

Resumen

Oliver, un joven londinense con una peculiar situación familiar y una triste pérdida, hereda una casona colonial, Villa Marina, a pie de playa en el pueblecito costero de Suances, en Cantabria. 

En las obras de remodelación se descubre en el sótano el cadáver emparedado de un bebé, al que acompaña un objeto que resulta completamente anacrónico. 

Tras este descubrimiento comienzan a sucederse, de forma vertiginosa, diversos asesinatos en la zona (Suances, Santillana del Mar, Santander, Comillas), que, unidos a los insólitos resultados forenses de los cadáveres, ponen en jaque a la Sección de Investigación de la Guardia Civil y al propio Oliver, que inicia denso viaje persona y una carrera a contrarreloj para descubrir al asesino. 

Impresiones

Oliver Godor es un profesor británico que necesita un cambio de vida urgente. Su madre, de origen española, le dejó a su muerte una casa en la pintoresca localidad de Suances, en Cantabria. Así que un día sin más, decide abandonar Londres y su estabilidad laboral e iniciar una nueva vida al norte de España, utilizando la casa con fin turístico. Su enclave es perfecto para ello y quizás el mar le ofrezca ese soplo de vida que tanto necesita. 

Iluso... Nada más pisar suelo español, sus problemas parecen multiplicarse. Los obreros que llevan la remodelación de la casa han descubierto algo horrible: el cadáver de un bebé emparedado en el sótano. ¿Quién es? ¿Que hace allí? ¿Cuánto tiempo lleva en ese horrible lugar? Si Oliver buscaba un futuro con el volver a ilusionarse... lo único que hace es darse de bruces con el pasado. 

Ante tal acontecimiento, comienza una investigación por parte de la Guardia Civil para esclarecer el asunto. Mientras tanto Oliver no quiere ni puede mantenerse al margen, por lo que decide iniciar su propia investigación. Y es que el descubrimiento del cadáver de ese bebé ha desatado el horror. Diversos asesinatos tendrán lugar en los alrededores, y las pruebas los irán vinculando con el bebé de Villa Marina. ¿Es obra de la misma persona? ¿Tiene cómplices? ¿Que quiere esconder? La bestia está desatada. 

Esta trama se irá alternando con capítulos de un diario que nos traslada al pasado, desvelándonos episodios de la vida familiar de Jana, una niña que le tocó sufrir no sólo la dureza de la Guerra Civil Española, sino también la crueldad de la posguerra. Aparentemente son dos hilos argumentales distintos pero terminarán concluyendo, mostrando al lector detalles esenciales para comprender el final. Me pasa siempre que una novela se desarrolla en dos tiempos distintos, inevitablemente me siento más atraída por el pasado. Sin embargo en esta ocasión, el pasado ha ganado por una diferencia mínima, pues el buenazo de Oliver, con su humor tan inglés y la profesionalidad y valentía de Valentina, la agente al mando de la investigación, me han cautivado desde el principio. 

Con una prosa sencilla y concisa, aunque para los episodios narrado en el diario utiliza un lenguaje algo más poético, María Oruña consigue mantener el ritmo narrativo hasta el final.  Los personajes están creados con gran mimo por la autora, que irá desnudando poco a poco sus almas, para que no se nos escape ningún secreto de su personalidad. Todo un acierto, junto con la ambientación. Descripciones minuciosas que nos trasladan a ese rincón de la costa cántabra que bien merece ser descubierto, pero sin desconectar al lector de la trama principal. Y el final, aunque puede ser algo predecible, esconde algunas sorpresas. 

Esta lectura forma parte del Reto Ciudades con Libro 2016 que organizan los blogs El búho entre libros y Leyendo en el Bus y que consiste en elegir lecturas donde la ambientación sea prácticamente un paseo real y casi tangible por ese lugar. Todo un acierto escoger Puerto Escondido, pues la autora ha sido tremendamente fiel a ese escenario, no sólo con sus descripciones de la fisonomía de distintos pueblos y sus tesoros patrimoniales sino incluyendo incluso establecimientos que existen en la realidad. 

Intrigas familiares, misteriosas muertes por resolver, tensión drámatica, fantástica ambientación y personajes inolvidables. Con Puerto escondido me he trasladado a la costa cántabra para recorrer de la mano de María Oruña una historia inolvidable. Una novela negra redonda, pues hasta su título es perfecto. 

"Por si el tiempo termina por borrar los ecos del pasado, de su energía y de su luz, difuminando los rostros que fueron nuestra propia génesis, debo dejar constancia escrita de todo lo que ocurrió. De lo que todavía está sucediendo: sé que han encontrado ese minúsculo despojo en Villa Marina. Casi había olvidado que estaba allí, reposando su conciencia. Pero todas las historias tienen un principio, y este nos obliga a navegar por el tiempo, buscando visualizar el origen de la Bestia"