Reino de fieras

Un día en el zoo. Madre e hijo. Superhéroes y animales exóticos. Risas y juegos. Sol y chuches... ¿Qué podría salir mal?  Hoy mis impresiones sobre Reino de Fieras de Gin Phillips, un thriller adictivo y trepidante que llega a España avalado por la crítica internacional. 

Sinopsis

Cuando el mundo es una jungla, las madres se convierten en leonas. 

Lincoln es un buen niño. Con cuatro años es curioso, inteligente y bien educado. Hace lo que su madre le dice y sigue las normas.

<<Hoy las reglas son distintas. Y las reglas dicen que nos escondamos y no permitamos que el hombre del arma nos encuentre>>

Cuando un día feliz en el zoo se convierte en una pesadilla y Joan se ve atrapada con su hijo, deberá hacer acopio de todas sus fuerzas y encontrar el coraje para protegerle a cualquier precio; incluso si eso significa cruzar la línea entre el bien y el mal, entre la humanidad y el instinto animal. Una línea que nadie imaginaría nunca traspasar. Pero, a veces, las normas son diferentes. 

Impresiones

Hacía demasiado tiempo que no me animaba a participar en una lectura conjunta. Demasiado. Tanto que necesitaba ponerle fin a esa etapa cuando antes. Y en el blog de Laky  encontré la mejor excusa posible: Reino de Fieras de Gin Phillips, catalogada por algunos como el thriller del año. Quizás fuese demasiado grandilocuente esa afirmación, pero lo que si estaba seguro, es que era una de las apuestas más fuertes de Suma de Letras para el arranque del nuevo año. Y me animé. Faltaría más. 

Llegó Reino de Fieras a mi estanterías y ganas no me faltaban. No quise leer ninguna reseña antes, por eso de llevarme la sorpresa, tanto si era buena o mala, se me apetecía así. Sólo conocía la reseña, lo suficientemente atrayente, como para captar no solo mi atención, sino la de cualquier amante del thriller. Prometía tensión, situaciones límites, trama sugerente... ¡Cómo para resistirse!

Jane y su hijo Lincoln se encuentran en el zoo. Aparentemente, es una tarde cualquiera, en la que el buen tiempo invita a pasear. El pequeño es un niño bastante inquieto intelectualmente, siempre tiene preguntas ingeniosas para su mama, que no duda en contestar pacientemente. Ser testigo de sus conversaciones ha sido toda una delicia. Derrochaban tanta ternura y sensibilidad... 

Pero volvamos al principio, a esa tarde en el zoo. Jane conoce cada rincón de ese zoo, no es precisamente la primera vez que lleva a Lincoln. El peque siempre va cargado con sus juguetes, figuras de superhéroes a los que adora. Conoce cada detalle de sus poderes y jugando con ellos parece detenerse el tiempo. Pero es tarde y deben estar a punto de cerrar el recinto. Por eso, Jane se pone en marcha... pero antes de llegar a la salida, escucha sonidos que no sabe identificar, aunque no le da importancia. Están a punto de llegar a la salida cuando se chocan con la cruda realidad. Casi una decena de cuerpos ensangrentados en el suelo... Sin tiempo, corre, corre desesperadamente para buscar un refugio, un lugar seguro para ella y Lincoln. La suerte les ha sonreído, el hombre que custodiaba la entrada no les ha visto. Tienen ventaja. Pueden conseguirlo.

Tiene que ser una pesadilla. Pero no lo es... Están encerrados en el Zoo con al menos un hombre armado. Y ella, Jane, debe ser más lista que él. Debe mantener a Lincoln a salvo, pase lo que pase, cueste lo que cueste. Van a salir vivos. La policía llegará. Solo tienen que aguantar. Ser más inteligente que el hombre armado. 

En Reino de fieras, Gin Phillips pone a su protagonista en una situación límite para obligarle a experimentar un sin fin de emociones. Es madre y se encuentra atrapada en un recinto vallado con sabe dios cuantos hombres armados. La policía no llega. Está sola. Pero debe ser fuerte, no sucumbir ante el pánico. Por el bien de Lincoln, por el bien de ella. Como os comentaba con anterioridad, los dialogos entre madre e hijo son pura sensibilidad. No soy madre, pero he podido sentir a Jane casi como si fuese mi propia piel. Y eso es gracias a la intensidad narrativa que imprime Phillips. 

Así pues, nos encontramos ante un thriller adictivo y trepidante, de los que parecen detener el tiempo. La ambientación, el elenco de personajes y la trama son sus puntos fuertes. Todo perfectamente construido, sin cabos sueltos. Y diálogos sublimes... Reino de fieras es original, fresco y ameno. 

Gin Phillips nos muestra la indestructible relación entre una madre y su hijo. Teje en Reino de Fieras un frenético e intenso thriller sobre la supervivencia. ¿Hasta donde podríamos llegar por mantener a salvo nuestro bien más preciado en la vida? Una lectura más que recomendable. 

"Se fija en que hay varios espantapájaros en el suelo. Tumbados por el viento, imagina, aunque la verdad es que no ha habido ningún vendaval. Pero los espantapájaros están caídos, debe de haber media docena, esparcidos por el suelo, hasta el recinto de los loros, e incluso más lejos. No, no son espantapájaros. No son espantapájaros. Ve que se mueve un brazo. Ve además un cuerpo demasiado pequeño para ser un espantapájaros..."

* Gracias a la editorial Suma de Letras por el ejemplar