Phobia

Una portada impactante para una historia inquietante. Phobia es la nueva novela de Wulf Dorn. Y no defrauda. Un thriller psicológico tan perturbador como adictivo donde la intriga y el suspense pondrán los pelos de punta a los amantes del género. 

"El angosto piso, de dos habitaciones, estaba oscuro y mohoso. La luz grisácea de la primera tarde de diciembre apenas lograba abrirse paso por la única ventana de la cocina. Al otro lado, una sucia fachada obstruía las vistas. Daba la impresión de que pocos metros más allá del muro, tiznado de hollín, sólo podía hallarse el fin del mundo"

Resumen

Londres, una noche de diciembre en el barrio de Forest Hill. Un hombre llega a la casa de Sarah, que se encuentra con su hijo de seis años. Dice que es Stephen, su marido. Tiene, de hecho, su misma ropa y conduce su mismo coche. Pero Sarah está segura de que ese hombre no es Stephen. 

Comienza así una pesadilla para Sarah y su hijo, especialmente cuando el hombre desaparece sin dejar huellas y ella sigue sin tener noticias de su marido. Pide ayuda, pero nadie cree en su historia. Sólo una persona puede entenderla: Mark Behrendt, su amigo, el psiquiatra. Con él irá descubriendo, rápidamente, una trama tan envolvente como inquietante, en la que casa pista, y cada detalle, resultan vitales para sobrevivir. 

¿Estás seguro de conocer a quien duerme contigo?

Es él. 

Es de noche. 

Ha vuelto antes de lo previsto. 

Oigo sus pasos. Sonidos familiares. 

¿Por qué no me ha avisado?

¿Por qué no sube ya a la habitación?

Algo no va bien. 

Adrenalina, suspense y golpes de efecto.

Impresiones

Aparentemente, Sarah Bridgewater es feliz. Vive en un barrio residencial junto a su marido y su hijo de seis años. Stephen es un reconocido arquitecto que debe su fama al descubrimiento de un potente aislante térmico que ha revolucionado el mercado de la construcción. Tienen dinero y estatus social, pero aunque parecen una familia perfecta... están muy lejos de serlo. 

Una noche que su marido se encuentra en uno de sus numerosos viajes de negocios oye su coche llegar. Tal imprevisto sólo puede significar que no ha ido bien el viaje. Así que decide bajar a la cocina y preguntarle el motivo de su regreso. Pero en la cocina no esta su marido. El hombre, pese a estar vestido con la ropa de él y siguiendo su misma rutina, no es su marido. Tiene la cara surcada por cicatrices... Una cara así no la habría olvidado. No es Stephen. 

Arriba, en su habitación, se encuentra su hijo Harvey, al que debe proteger de este desconocido. Consigue huir pero al llegar la policía, no creen su versión de los hechos. Sin robo, sólo ha sido victima de un desagradable allanamiento de morada. Desolada, se instala en casa de una amiga y decide buscar a Mark, su mejor amigo de la infancia. 

Mark es un prestigioso psiquiatra que tras la perdida de su mujer se ha sumergido en las sombras, abandonando su carrera profesional. Precisamente, Sarah también dejó su trabajo como redactora jefa en una reconocida editorial de Londres, aunque en su caso sin motivo aparente. Tras un ascenso laboral, nuestra protagonista comienza a sentir un desasosiego que apenas le deja respirar, un miedo incontrolable al fracaso que le impide entrar en su oficina, dormir cuando Stephen se encontraban fuera de casa por negocios... Estos brotes psicóticos le llevaron a trabajar desde casa, a encerrarse en sí misma. ¿Pero realmente ella no es consciente del origen de su problema?

Phobia arranca muy fuerte. Un desconocido de rostro desfigurado intenta usurpar la personalidad del marido de Sarah. ¿Quién es? ¿Dónde está Stephen? ¿Qué esta sucediendo? ¿Por qué? Son sólo algunas de las preguntas que nos planteamos ante este escenario tan inquietante en el que nos sitúa el autor. Una tensión asfixiante que no nos abandonará hasta conocer el desenlace de esta historia. 

Con una prosa sencilla y directa, Wulf Dorn juega en Phobia con ese miedo irracional capaz de incapacitar parcial o totalmente a una persona. El miedo de Sarah pero también el de su amigo Mark o incluso el de ese misterioso desconocido que le aborda en su propia cocina. Y es que todo el mundo tiene miedo a algo, siendo en la mayoría de los casos, el miedo a perder, a fracasar, el que nos paraliza. Ese miedo no va a desaparecer, pero si debemos aprender a controlarlo para que no nos condicione. 

Con una atmósfera de lo más inquietante, Phobia consigue sorprender desde sus primeras páginas.  Aunque está narrada en varias voces, lo que facilita que nos adentremos mejor en los personajes, el lector se moverá tan desubicado y desconcertado por esta historia como la propia Sarah, empatizando con sus miedos y temores, pero también con los del desconocido de rostro desfigurado que parece estar obsesionado con ella. 

Secretos e intrigas se siembran por los breves pero intensos capítulos que forman esta novela, estructurada en seis bloques. Narradas con sencillez y agilidad, el lector se moverá por el pasado y presente de sus protagonistas, descubriéndonos sus sombras mientras aborda los diferentes tipos de trastornos. Y siempre manteniendo al lector en constante tensión. ¿Quién es realmente el malo de la historia? En Phobia es inevitable no juzgar a cada uno de sus personajes. 

El trazado psicológico de los personajes es uno de los puntos fuertes de la novela. Según avanzando en la historia veremos como se ven obligados a despojarse de sus miedos, esas correas invisibles que les ataban, oprimiéndoles. Dorn sabe crear personales de hueso y carne, de esos que traspasan las páginas y parecen reales. Puedes llegar a empatizar o no con ellos, a entender o no sus dualidades, pero lo cierto es que en todo momento tienes la sensación de que puede ser una historia real. 

En definitiva, Phobia es una novela donde se muestra la complejidad de la psique humana. Con un clima asfixiante, el autor nos invita a adentrarnos en nuestros propios miedos personales a través de los que sufren sus protagonistas. Un thriller psicológico trepidante y aterrador en el que Wulf Dorn mantiene la tensión narrativa hasta el final, desvelando secretos en su justa medida e incluyendo algún que otro giro inesperado que se convierte en auténticos golpes de efecto. 

"Durante sus estudios, uno de sus profesores le enseñó que la herramienta más útil para un buen psiquiatra no era el conocimiento del inconsciente o de los guiños del alma, sino más bien una buena capacidad de observación. <<Por lo general dejamos que nos engañen las apariencias, nos quedamos con la primera impresión y no solemos ir mas allá>>, solía decirles, <<pero lo que de verdad cuenta son los detalles; todos ellos juntos conforman la realidad>>"

* Gracias a la editorial Duomo  por el ejemplar