Regálame París

Una alocada historia de amor en pleno corazón de París. Regálame París de Olivia Ardey es una sencilla y divertida novela que nos invita a perdernos por las calles de la ciudad del amor. 

Resumen

Yolanda tiene una habilidad especial para hacer felices a todos, excepto a sí misma. Maestra de niños sordos, sueña con viajar a París. Cuando por fin consigue volar a la ciudad del amor, su novio la deja tirada en el apartamento que había alquilado para el fin de semana. Por suerte, Patrick, su guapísimo casero, le dará alojamiento a cambio de que ella le ayude con el cortometraje que su productora realiza sobre esta mágica ciudad. Él le pide que le regale París a través de sus cinco sentidos y Yolanda, mientras recorre sus calles, descubrirá que la dos cosas que su padre le dejó en herencia: el amor por el francés y la lengua de signos, no fueron al azar. 

La fuerte atracción hacia Patrick, las divertidas y alocadas vecinas de rue Sorbier y alguien muy especial que irrumpirá en su vida, harán que el regreso a Valencia le resulte mucho más difícil de lo que imaginaba. 

Pasea por los bellos escenarios de Amélie, déjate seducir por su encanto como Sabrina y ríndete a la magia del amor como en Antes del amanecer. 

Impresiones

Olivia Ardey es una de esas autoras que hace unos años era imprescindible para mi. Sin embargo, hacía tiempo que no leia nada de ella. Fue a raíz de leer "En la Toscana te espero" , una historia que no me terminó de convencer. Pero Laky, del blog Libros que hay que leer organiza su tradicional mes temático, y como no podría ser de otra forma, febrero está dedicado al género romántico. Una excusa perfecta para desempolvar a esta autora que tantos buenos momentos lectores me ha regalado.  

Según la sinopsis, Olivia Ardey nos invita a pasear por los bellos escenarios de Amélie, nos propone dejarnos seducir por su encanto como Sabrina y nos ofrece la posibilidad de rendirnos a la magia del amor como en Antes del amanecer. Ante tales premisas, es inevitable, sentirse intrigada por la historia, que además cuenta con una de esas portadas que captan tu atención a metros de distancia. Por mucho que intento dejar las expectativas a un lado antes de iniciar una historia, en esta ocasión no hacían más que crecer y crecer. Y es justo en ese momento cuando se enciendo una lucecita en mi cabeza y me susurra... ¡Horror!

Quizás por esas expectativas, me costó en un principio conectar con la historia y sus personajes. El motivo que lleva a nuestros protagonistas a conocerse me pareció bastante forzado. Irreal. Y los personajes, parecían reunir todos los tópicos de las comedias de enredos. Sin embargo, le dí una oportunidad, pues tiene una trama sencilla y ágil, y prometía una fácil lectura. Una decisión de la que me alegre. 

Regálame Paris nos cuenta la historia de amor entre Patrick y Yolanda. A esta trama principal se entrelazan otras historias de igual interés. Yolanda es una joven valenciana que trabaja como maestra de niños sordos. Llega a la capital francesa acompañada por una pareja bastante repelente. Es consciente de ello, pero ante la posibilidad de cumplir su sueño, viajar a París, secumbe. Al fin tiene la posibilidad de acercarse a un pasado, más vivo que nunca. Aunque claro, eso ella no lo sabe. Ni eso, ni que su actual pareja dará el paso de abandonarla en la ciudad a orillas del Sena. Con un cabreo de mil demonios, decide prolongar su estancia... Y así es como conoce a Patrick, su guapísimo y sexy casero. Aficionado al rugby, es el propietario de una productora de cine y de un pequeño estudio de lo más encantador. Pero ambos tienen heridas del pasado aun sangrando... ¿Serán capaces de cicatrizar?

Yolanda tiene un don muy especial: es capaz de hacer felices a las personas que la rodean. Y a lo largo de la novela veremos como su estancia en París embellece la vida de todos los que la rodean. 

El deseo inicial, pronto da paso a una relación donde ambos descubren sentimientos que nunca llegaron a imaginar. Pero siempre con un fantasma acechándoles: son conscientes que Yolanda sólo está de vacaciones en París, y llegará el día en el que tenga que retomar su vida en España. 

Sin lugar a dudas, uno de los puntos fuertes de la novela son sus personajes, todos muy bien definidos psicológicamente. Poco a poco fui conociendo mejor a los habitantes de la rue Sorbie, llegando a encariñarme es especial con Violette, una joven alegre y alocada que protagonizará bastante buenos momentos a lo largo de la trama. Las carcajadas están garantizadas. 

Sin embargo, he echado de menos más momentos "románticos" entre la pareja. Era indudable que existía química entre ellos. Pero no era suficiente. Digamos que me faltó ver algo más de cortejo, de conversaciones intimas, de descubrirse lenta y apasionadamente... ¡Estamos en París! Se le podría haber sacado más partido a la ciudad del amor. Pero tengo que reconocer que aunque sean pocos los episodios románticos, llegan a emocionar al lector. 

Con un estilo fresco y sencillo, Olivia Ardey nos regala una historia de amor sincero, que nace bajo el cielo estrellado de París. Todo un acierto por parte de la autora mostrarnos la evolución de la pareja, cómo van forjando su amor, sin abusar de los recursos habituales de las comedias de enredos. Aquí no hay celos, ni malos entendidos, ni dramas innecesarios. Sólo son dos jóvenes enamorados enfrentándose a sus problemas pasados para poder crear un proyecto de vida en común. 

"El recuerdo prestado con el que había vivido ya no era un mito como la tierra de Oz. Ahora París estaba viva y la había enamorado a través de los sentidos. Las imágenes que desde niña guardaba en la retina, a partir de entonces, las evocaría ligadas a los ruidos, a la música, a un beso o una caricia, a los mil aromas distintos que le recordarían cada momento o cada rincón al cerrar los ojos"