lunes, 17 de septiembre de 2018

El coronel no tiene quien le escriba




Hoy quiero hablaros sobre un clásico de la literatura contemporánea, El coronel no tiene quien le escriba de Gabriel García Márquez. Una pequeña joya literaria que bien se merece ser un imprescindible de cualquier biblioteca.


"Era octubre. Una mañana difícil de sortear, aun para un hombre como él que había sobrevivido a tantas mañanas como esa. Durante cincuenta y seis años -desde cuando terminó la última guerra civil- el coronel no había hecho nada distinto de esperar. Octubre era una de las pocas cosas que llegaban"


Sinopsis

Un viejo coronel retirado vive esperando el aviso de que le han concedido la pensión a la que tiene derecho por los servicios prestados a la patria. La espera dura ya quince años, y el coronel ha ido todos los viernes al puerto a esperar la llegada de la lancha que trae el correo, y siempre ha vuelto de vacío.

Impresiones

Cómo ya sabéis, estoy participando en el reto Me gustan los clásicos que organiza Francisco del blog Un lector indiscreto y esta lectura ha formado parte precisamente de ese propósito literario. Cuando en Enero confeccioné la lista tenía claro los libros que necesitaba casi con urgencia sacar de mi eterna lista de pendientes. El coronel no tiene quien le escriba de Gabriel García Marquéz era uno de ellos. Una obra muy cortita a la que aún no le había hecho hueco pese a las innumerables recomendaciones que me han hecho de ella. 

Cada viernes, el viejo coronal acude al puerto a recibir la lancha del correo. Quince largos años sin faltar ni un sólo viernes, con la esperanza de que llegará la carta en la que le conceden la pensión prometida por ser veterano de guerra. En su juventud, luchó bajo las órdenes de Aureliano Buendía en la guerra civil. Pero su heroísmo no le impide pasar su vejez malviviendo en una casa pobre, junto a su esposa enferma. Con los años han tenido que ir vendiendo sus pocas pertenencias de valor para conseguir algo de dinero, siempre esperando el deseado dinero prometido.  Pero ya solo les queda un gallo de pelea, herencia de su único hijo, al que asesinaron un año atrás. Pero aun queda lejos la temporada de peleas, donde se supone que ganará un buen pellizco gracias a las apuestas, convirtiéndose en un autentico sacrificio mantener al gallo con ellos. 

Su prosa envolvente, esa que me cautivó en libros como Cien años de soledad, vuelve a estar presente. Es de sus principales señas de identidad y personalmente, lo que más me atrae de este autor. Te puede llegar más o menos la historia que nos quiere contar pero solo la forma en la que lo cuenta ya es un auténtico deleite. 

El personaje principal es el Coronel, un hombre que pese a las miserias que ha conocido a lo largo de su vida, aun queda en él espacio para la esperanza. Su mujer es mucho más realista, enferma de asma, lucha por hacer entrar en razón al Coronel. Mientras esperan ese dinero prometido la enfermedad y el hambre la consumen sin que su marido deje de "soñar". Aunque por la novela se pasean otros personajes como el cartero, el médico o el rico del pueblo, son el Coronel y su esposa sus principales pilares narrativos. 

El coronel no tiene que le escriba es una novela sencilla, pero no me malinterpreten. Si la comparamos con otras novelas de autor observaremos que nos encontramos ante una estructura clásica, en la que los acontecimientos se ordenan cronológicamente. Una trama sin demasiados personajes y con un eje vertebrador muy definido. Y sobre todo, no se juega con sucesos imaginarios, como ocurre en otras obras, conocidas por su Realismo Mágico. Pero que no se pueda encasillar dentro de esa corriente no la hace menos atractiva. Al contrario, hace de esta novela una pequeña joya literaria, fresca, encantadora... El coronel es uno de esos personajes entrañables que calan bien profundo. Y la novela guarda en si grandes reflexiones sobre la esperanza, dignidad, ingenuidad y desamparo. De ahí que vuelva a matizar lo de "novela sencilla", pues para nada es una lectura fácil, sino más bien, accesible para un mayor público. 

Gabriel García Marquéz recrea con gran maestría una atmósfera de desesperación que nos inunda durante toda la lectura. Pero no es una lectura lacrimógena, pues el autor lo hace con tal sutileza, incluso elegancia. Por eso no puedo más que recomendar esta breve pero intensa novela, escriba con una prosa prodigiosa y un sentir conmovedor. El coronel no tiene quien le escriba llegó para quedarse en un lugar privilegiado de mi biblioteca. 

"- ¿Nada para el coronel? - El coronel sintió el terror. El administrador se echó el saco al hombro y bajó el anden y respondió sin volver la cabeza - El coronel no tiene quien le escriba"

8 comentarios:

  1. ¡Hola!

    Maravillosa reseña, hace mucho que no leo a Gabriel García Márquez y leyéndote me han entrado ganas de volver a hacerlo, aunque ya tengo claro que no será como Cien años de soledad o El amor en los tiempos del cólera, pero igualmente :D

    ¡besos!

    ResponderEliminar
  2. Hola! Solo leí lo que me obligaron en el colegio y la verdad que me obliguen no suele gustarme así que es un autor al que le tengo un poco de manía, a lo mejor debería cambiar el chip ahora.

    Un saludo!

    ResponderEliminar
  3. ¡Hola!
    El único libro que he leído del autor ha sido "Crónica de una muerte anunciada" y me encantó así que estoy deseando leer todos sus libros. Ya había leído algunas opiniones de este libro y la verdad es que me llama la atención, pero antes de leerlo me pondré con "Cien años de soledad".

    ¡Besos!

    ResponderEliminar
  4. La verdad es que yo no soy muy de García Márquez así que en esta ocasión no me animo.
    Besos.

    ResponderEliminar
  5. La leí con 17 años y me gustó pero disfruté más con El general en su laberinto.

    ResponderEliminar
  6. Creo que no he leído nada del autor. Esta novela por lo que cuentas, puede ser un buen inicio :-)
    Besos.

    ResponderEliminar
  7. A mí también me gustó, la leí hace años.
    Un beso

    ResponderEliminar
  8. Debería de ponerme a hacer repaso de algunos títulos... reconozco que Gabo me da mucha pereza, con alguno de sus libros me he llegado a dormir, lo juro, pero mira, me has picado.
    Besos.

    ResponderEliminar